lunes, 15 de diciembre de 2008

Regreso de Vigo a Ramallosa depués de la guerra

Al terminarse la guerra, mis padres decidieron regresar a Ramallosa. Para nosotras (mi hermana Nievitas y yo) fué un poco triste .porque en Vigo quedaban nuestras .primas y amigas a las cuales estábamos muy unidas y el llegar a Ramallosa nos encontrábamos muy solas ya que no teníamos amigas. Esto hizo que las dos nos uniéramos tanto que éramos inseparables. Mis padres alquilaron una habitación co0n derecho a cocina en Santiago para empezar unos estudios de cultura general. Fuimos a la "Sociedad Económica de Amigos del País" donde estudiamos música,dibujo mecanografís y taquigrafía. Este colegio era muy económico. Mi padre se hizo socio y nosotras solo teníamos que pagar 10 pesetas al mes.
Nievitas se hizo amiga de una chica que se llamaba Marisa, hija de aristócratas y todos los dias al salir de clase le hablaba del amor de Dios y ella se interesaba mucho, tanto que le pidió le llevase una Bíblia que la quería comprar. Al pedirle a sus psdres el dinero para comprarla, los padres fueron a dar parte al colegio para que nos expulsaran por hacer propaganda "protestante" Se reunieron los profesores con el director del centro y entre ellos un sacerdote Deán de la catedral que este sacerdote dijo no debían expulsarnos, pues dijo estas palabras: ¡ojalá todos los católicos de Santiago fueran como los protestantes" Entonces nos dejaron continuar, pero llamaron a mi padre para que nos prohibiera hablar en clase de religión, cosa que ya no hacíamos. Una profesora Dña María prohibió a todas las alumnas que nos hablaran y sólo una María Elena que se enfrentó a ella venía y noa hablaba y acompañaba delante de todas diciendo que no comprendía esta atitud, poco a poco todas las demás no hicieron caso a la profesora y aparte de dos o tres nos hablaban. Fué un tiempo duro, pero Nievitas y yo estábamos contemntas de sufrir por el evangelio.

jueves, 11 de diciembre de 2008

relato de la muerte de mi hermanito Cecilio

Cuando tenía 9 años, mis padres sufrieron una tramenda prueba. Un domingo al pasar mi madre por delante de la puerta de la habitación de mi hermano Luchito (Cecilio) él la llamó diciendo que le dolía mucho la garganta.Mi madre le miró y vió las placas dela difteria. Rapidamente mi padre en bici fué a Cacheiras a buscar el médico, que al llagar confirmó la terrible enfermedad diciendo que la única solución sería llevarle a un sanatorio para hacer la tracotomía. Así fué y a los tres dias los Drs. todos contentos decían: ¡ya tenemos hombre! A las 5 de la madrugada del día siguiente él pidió "caldo de pollo", mi madre tocó el timbre y se lo dijo a la monja. Ella dirigiéndose al niño dijo. "hijito, caldo de pollo no tenemos ¿quieres chocolate?" Mi madre se extrañó, pero pensó que la monja era enfermera y sabía si lo podía tomar. Nada más empezar a tomar un sorbito, empezó a toser, poniéndose las venas negras y cuando llegaron los Drs. ¿qué pasó aquí? preguntaron ¿chocolate? La mnja contestó, apenas tomó. Ya no hubo solución, ese mismo día 7 de Sept.de 1934 a las 10 dela noch pasó ala presencia del Señor.
Aquella tarde un grupo de chicos y chicas que pastaban las vacas enfrente de la casa vieron como una corona de luches y flores de colores que bajaba de arriba y lentamente se posó encima del tejado de la habitación donde murió Luchito y al posarse desapareció. Todavía vive una señora que estaba junto a los chicos y lo recuerda siempre.
Mis padres sufrieron tanto que pidieron a Dios que les diera otro hijo y al año siguiente nació otro hijo el 1 de Agosto precisamente el día que mi padre cumplia años. Le pusieron de nombre Samuel cuyo nombre significa "pedido a Dios y dado por Dios."