viernes, 22 de mayo de 2009

SIGUEN LOS RECUERDOS

En el año 1949 ensayé un himno precioso distinto a todos los anteriores, se titulaba "Es en tiempo de la siega" Fué un exito rotundo. En una ocasión que a Ramallosa vinieron varios grupos de otras iglesias, ése ganó el primer puesto. A finales del año mi padre y nosotras las dos hermanas fuimos a pasar una semana con motivo de tener cultos por las noches con proyacciones bíblicas. Allí conocí un joven que venía de Argentina a conocer la familia de sus padres y.... flechazo, nos enamoramos los dos. El último día que vino a Santiago de visita me declaró su amor, pero.....tuvo que regresar a su país y las relaciones fueron por carta durante tres meses. No sé que pasó pero la relación se rompió. Fué doloroso para ambos, pero el tiempo y la lejanía nos ayudó a olvidar.
Continuó mi vida estudiando la música y en cada examen"sobresaliente" eran las clasificaciones. Me dediqué a seguir ensayando el coro en Ramallosa y Castiñeiras y en cada ensayo disfrutaba mucho aunque era muy cansado, ya que en Castiñeiras iba para la capilla a las 4 de la tarde y llegaba uno o dos jovenes y los ensayaba.Como la mayoría eran marineros iban llegando poco a poco e iba ensayando hasta que llegaban todos y a veces nos daba la una de la noche dando el último ensayo. Ellos eran incansables y yo me alegraba al ver los resultados. Hoy aún recuerdo con añoranza aquellos años.

viernes, 15 de mayo de 2009

Sigue mi historia

La pérdida de mi hermana fué muy dura para mí.Me quedé tan sóla que me refugié en el estudio de piano y en mi hermana pequeña, pero como ésta solo tenía 10 años, apenas entendía mi pena. La lectura de la Bíblia y oración me confortaba. Un grupo de jovenes cristianas de La Coruña al saber la noticia se pusieron de acuerdo en escribirme y para mí fué un gran estímulo, sobre todo las preciosas cartas que me escribía una,llamada Felicidad Abrodos. Sus cartas eran un verdadero bálsamo para mí y su amistad se hizo tan fuerte que aún continúa después de tantos años., y sus cartas las conservo como un tesoro. Ella con su tía y primos se trasladó a vivir en Cataluña y allí se casó. Pasaron años, fueron a vivir a Brasil unos pocos años y la amistad como digo anteriormente sigue tan fuerte como entonces.
En el año 1943 o 44 no recuerdo con exactitud, empecé a ir a Castiñeiras a casa de mi abuelo a últimos de julio o primeros de agosto para ensayar el grupo de jovenes de la iglesia evangélica y allí durante varios años disfruté muchísimo. Tenía un coro precioso con muy buenas voces y buena disposicion por parte de todos y un chico llamado Benjamín Lago con un bajo impresionante.. Ahora vive en Buenos Aires y todos los veranos viene con su esposa y comentamos recordando aquellos años con nostalgia.